sábado, 1 de junio de 2013

1 de Junio, Día Mundial de las Madres y los Padres

El 98% de la población española vive en familia, y la familia ha dado durante la crisis una gran lección de solidaridad, al demostrar que es capaz de convertirse en el apoyo más eficaz para sus miembros cuando el Estado apenas llega a cubrir sus necesidades. Jóvenes excluidos del mercado laboral, parados de larga duración o dependientes eliminados de ayudas públicas han podido afrontar la situación gracias a la pensión del abuelo o al sueldo del único familiar que trabaja para que todos puedan alimentarse.

En el ámbito internacional, la importancia del reconocimiento social y económico de la familia vuelve a ser evidente, después de unos años de cierto olvido. El Comisario encargado de asuntos sociales en la Unión Europea ha dicho recientemente que “la inversión pública en infancia y familia es imprescindible en todos los países para la supervivencia del modelo social. Con el actual envejecimiento de la población y la caída de la natalidad, el aumento de la proporción de personas jubiladas y el consiguiente aumento de la carga que suponen las pensiones, pronto tendremos que recurrir a todos los recursos humanos disponibles para mantener la sostenibilidad presupuestaria y asegurar nuestro nivel de vida”.

En esa misma línea, el Secretario General de Naciones Unidas ha señalado recientemente que, “ante estos desafíos, prestar apoyo a las familias es más importante que nunca, ya sea para la persona joven que busca un empleo y está viviendo con sus padres, como para los abuelos que dependen de sus hijos en materia de vivienda y atención, y para los muchos miembros de las familias numerosas que asumen la responsabilidad de cuidar a los niños”

Por eso se entiende que la Asamblea General haya establecido que el 1 de junio de cada año se dedique a honrar a las madres y los padres en todo el mundo, como homenaje a la aportación que supone para la sociedad unos hijos a los que les dedican tiempo, esfuerzo y dinero, y que constituyen el primer y más valioso bien público.

Este Foro de Debate trató de analizar si los medios de comunicación transmiten a la opinión pública una imagen de la familia proporcionada a su importancia y, si no es así, cómo puede ayudar para que lo hagan. Ese empeño explica también la razón de ser de The Family Watch, entidad organizadora: “conocer mejor a la familia para ayudarla con más eficacia”.

El Foro fue moderado por Antonio San José, director de comunicación y relaciones institucionales de AENA, y contó con la participación de María Jesús Álava, directora del Centro de Psicología Álava Reyes; Carmen Bieger, directora de la Fundación Antena3; Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción; Gustavo Entrala, CEO de la agencia 101; Ángel Expósito, director del informativo Mediodía de la Cadena Cope;Verónica Mengod, actriz y presentadora; y Javier Urra, exdefensor del menor de la Comunidad de Madrid.

El debate se inició destacando el papel de la familia durante la crisis económica. A este respecto, Javier Urra comentó que “hay muchas familias que están asumiendo cargas derivadas de situaciones de escasez o enfermedad, sin hacerse notar”. Una de las preguntas provocó que la discusión derivara hacia las situaciones de conflicto de pareja, en las que, según Ignacio Calderón, habría que tener en cuenta que “lo primero siempre debe ser el bien del menor, cosa que no siempre se tiene en cuenta”.
Respecto a la dificultad para conciliar trabajo y familia, Carmen Bieger señaló que “tenemos que aprender a dar calidad al tiempo, ya que no tenemos cantidad”. La importancia de dedicar ese tiempo a la educación de los hijos también estuvo presente en las palabras de María Jesús Álava, quien dijo que “en los seis primeros años, la familia es insustituible”. Ignacio Calderón, por su parte, incidió en la conveniencia de promover “una mayor comunicación entre padres y profesores”.

Verónica Mengod detalló las normas que, a su juicio, debería tener todo hogar para que sirvan de pauta a los más pequeños por ejemplo, “que nunca se vea la televisión ni su utilice el móvil durante las comidas”. Javier Urra añadió que, por su experiencia, las madres se suelen implicar más que los padres en esta tarea y que, además, “no todo el mundo está capacitado para tener hijos y educarlos”.
También se mencionó la importancia creciente de los abuelos en la sociedad actual, por las dificultades para conciliar y la escasez económica. En este sentido, Ángel Expósito advirtió que “tenemos que empezar a pensar quién va a cuidar de todos esos abuelos en el futuro, con el envejecimiento de la población que cada vez se acentúa más”. Mientras tanto, añadió, “los abuelos tienen que aprender a decir que no cuando sus hijos les piden demasiado”.

El último tema, que también surgió a raíz de una pregunta, fue el del papel de los padres en el uso de las nuevas tecnologías. Gustavo Entrala señaló que “los primeros que deben ocuparse de conocer las nuevas tecnologías son los padres, porque sólo así podrán educar de verdad a sus hijos”. También dijo que “no podemos echar la culpa de la falta de valores a las nuevas tecnologías”, en referencia a algunas críticas que tienen su origen en sucesos recientes. 

martes, 28 de mayo de 2013

ABC y la UPSA se unen en defensa de la Familia

La Universidad Pontificia de Salamanca acogeráeste martes el I Foro «Valores y Familia», que celebran de forma conjunta la institución académica y el periódico ABC y reunirá, entre otros profesionales, a la doctora en Sociología Margarita García Tomé, especialista en Mediación Familiar.

Comienzan así una serie de encuentros que ABC y la Universidad Pontificia (Upsa) han programado para hablar sobre los valores que hoy deben ser motor de la sociedad y que, víctimas de la crisis económica o del devenir de la sociedad actual, no se están cuidando con todo el mimo que merecen. Es el caso de la institución familiar, protagonista del primer foro que tendrá lugar mañana a las 11.00 horas en el Aula de Grados de la Upsa. «La familia es una realidad social anterior al Estado. Contemplado desde el campo científico, todo lo que tenga relación con la familia es prioritario respecto a otras cuestiones como la política, los asuntos laborales, la educación o el empleo», señala el rector de la Upsa, Ángel Galindo, quien considera que la tarea de la institución académica que preside en favor de la institución familiar debe concretarse, «en primer lugar, valorando y considerando positivamente la dignidad de las personas que formamos la comunidad académica: los estudiantes, los trabajadores, profesores y directivos».
Compromiso

«La Universidad no puede limitarse a ofrecer una formación técnica. Ha de creer en las personas que tiene delante. Por ello, una institución académica ha de estar comprometida con las familias de estudiantes y trabajadores», prosigue Ángel Galindo García, tras ser preguntado por cómo se puede trabajar en defensa de esta institución desde la Universidad.

El rector será el encargado de presidir y moderar el foro, que contará con la presencia de la profesora del Instituto de Ciencias de la Familia de la Universidad Pontificia Margarita García Tomé, el director adjunto de ABC, Luis Ventoso y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Milagros Marcos. La profesora García Tomé analizará las posibilidades de la mediación como un instrumento cualificado al servicio de la familia por su capacidad para prevenir y trabajar en los conflictos entre hermanos, padres y abuelos, cónyuges...

Tras esta experta, intervendrá el director adjunto de ABC, Luis Ventoso, quien pronunciará la conferencia «El papel de la familia en los medios de comunicación». ABC es el único periódico nacional que cada semana cuenta con una sección en exclusiva dedicada a la familia, que además dispone de su propio canal en la edición digital. De hecho, su gran apuesta por la defensa de la maternidad fue reconocida el pasado octubre por la Fundación Red Madre.

Por último, la clausura correrá a cargo de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, quien expondrá las políticas que se están impulsando desde su departamento en defensa de la familia. Pese a las dificultades por las que pasan las administraciones públicas, la Consejería sigue trabajando, por ejemplo, en la mejora de la conciliación de la vida familiar y laboral con programas como Centros Abiertos. Asimismo, puso en marcha una serie de medidas de apoyo a la mujer embarazada, entre las cuales destaca un plan de atención prenatal para mujeres en riesgo de exclusión y protección de la infancia.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Una propuesta bibliográfica de interés: Ugo Borghello, "Las crisis del amor".

Portada de Las crisis del amorLas desavenencias conyugales y las rupturas causan agudísimos sufrimientos y, con frecuencia, sus consecuencias resultan irreparables. Cada cual está convencido de que la culpa es del otro cónyuge. Lo que para el marido es tan sólo una piedrecita, a su mujer puede parecerle una montaña. Y viceversa.

Objetivo de este libro es individuar la causa principal de las incomprensiones que arruinan la convivencia conyugal. Intenta, pues, prevenir rupturas; pero, eso sí, también explica por qué más allá de cierto umbral sólo un milagro puede lograr que razone bien un cónyuge que ya ha decidido separarse.

Con profundo conocimiento del tema, Ugo Borghello lleva a cabo un detallado análisis de las causas de las desavenencias familiares, y ofrece, en la segunda parte, unos ajustados consejos prácticos, que no son un simple prontuario de recetas comunes. Las crisis del amor resulta así de gran utilidad para afrontar el drama de una crisis conyugal, de la que ningún matrimonio puede sentirse hoy exonerado.

Ugo Borghello (Novi Ligure, Italia, 1936) obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico por el Angelicum de Roma y la Licenciatura en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, antes de ordenarse sacerdote en 1961. Al apasionante tema de la familia ha dedicado numerosos artículos en diarios y revistas, así como dos libros que han obtenido notable éxito en su país: Liberare l'amore (1997) y Le crisi dell'amore (2000), que ahora aparece en castellano. En nuestro idioma vio también la luz en 1983 el volumen Ernst Bloch, ateísmo en el cristianismo. S u más reciente publicación en Italia es La sfida dell'amore.
 
 

martes, 14 de mayo de 2013

En 2060: Un jubilado por cada trabajador

El comisario para Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Laszlo Andor, desveló en su discurso durante la celebración del cuarto Foro Demográfico de la UE -participan expertos, representantes de gobiernos y ONGs de toda la UE- la triste realidad del envejecimiento entre la población europea.

Según Andor, “en 1990, por cada jubilado había 4 personas activas. En 2010, 3 activas por cada jubilado. En 2060 tendremos un jubilado por cada trabajador. En el ámbito del envejecimiento activo, uno de los objetivos de la UE, es establecer un Índice de envejecimiento activo, como ya existe en Suecia, Finlandia, o Dinamarca, que sirva para evaluar como afectarán la aplicación de las políticas públicas en la población de más edad”.

Una delegación de The Family Watch ha participado activamente en este importante evento, dando respuestas a los cuatro aspectos que sobre demografía más preocupan en la UE: la juventud, los ancianos, la conciliación y la inmigración.

The Family Watch hizo propuestas concretas en cada uno de los temas sobre los que se trabajó en el Foro. Este es el resumen.

Conciliación: así, en materia de conciliación, se consideró que ante el debate de trabajo/familia y trabajo/vida personal, se ha de priorizar el primer aspecto, por lo que la familia aporta a la sociedad;

Envejecimiento activo: en cuanto al envejecimiento activo, la crisis ha demostrado en España, que los abuelos pueden y son elementos fundamentales en cohesión social

Juventud: respecto a la juventud, debería generalizarse la garantía juvenil, (combinación de formación y prácticas),de tal manera que tengan mayor accesibilidad al mercado de trabajo.

Inmigración: sobre la inmigración, la UE cada vez necesitará más de los inmigrantes, y para su mayor integración, se debe profundizar en la reagrupación familiar. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Entrevista al demógrafo Tomas Kucera de la Universidad Carolina de Praga sobre la situación actual situación y el futuro demográfico de Europa.


El cerebro maternal

Es algo que todas las madres del mundo ya sabíamos, sabemos que existe algo especial, invisible, que nos une a nuestros hijos por y para siempre. Algo que nada ni nadie puede compartir por más que algunos se obcequen en negarlo, igualando al cien por cien el papel materno y paterno. No, no somos iguales. En este caso somos infinitamente superiores, porque la maternidad es algo trascendente, mágico, que ellos no pueden compartir.

Yo sabía que había algo diferente que me uniría para siempre, irremediablemente, de una forma casi física, a mis tres hijos. Sabía que no era normal el hecho de que durante los primeros meses de la vida de mis hijos estuviera en hipervigilancia, que me hacía saltar de la cama a pesar del agotamiento ante el mínimo suspiro de mi bebé, mientras su padre dormía plácidamente. Que durante su crianza, noche tras noche, yo, que no dormía ni dos horas al día, todavía pudiera mecerlos con todo el amor del mundo y una sonrisa en los labios era que algo extraordinario y diferente estaba pasando en mi cuerpo y en mi mente.

No sabía por qué el hecho de amamantarles me producía un placer y una paz especial (después de pasarlo muy mal, que nadie crea que todo es un camino de rosas) ni por qué cuando su mirada y la mía -nunca olvidaré ese mágico momento- se cruzaban, quedaban unidas y encadenadas. Y que necesitaba -cuando ya no podía hacerlo- darles el biberón haciéndolo como si les diera el pecho, piel con piel. Ahora resulta que sesudos científicos han demostrado con sus pruebas de radiodiagnóstico algo que todas las madres del mundo sabemos y que yo desde luego intuía, porque toda nuestra vida cambia cuando eres madre.

Sabía que podría morir y matar por mis hijos, que sería capaz de escalar el Everest, de parar el mundo. Pero no por qué sucedía esto. Ahora me lo han aclarado. Nos lo han aclarado. Nuestro cerebro se transforma cuando nos quedamos embarazadas, cambian sus estructuras cuando somos madres, se prepara para la crianza de la prole. Hay una poción de amor: la oxitocina, que crea el deseo hacia el bebé, que lo mantiene y que establece una relación indestructible, que hace que el apego sea la base de una vida emocional segura y sana para ese niño, al que alimentan las caricias. Sabía que el hecho de tocar, acariciar a mis hijos, de rozar piel con piel, era imprescindible para mí y para ellos. La falta de ese contacto sabemos que hace que millones de neuronas mueran en sus cerebros, y que mis mimos y achuchones harían de mis hijos personas sanas y seguras.

Ahora la ciencia lo ha corroborado; la causa, una revolución hormonal en el cerebro materno: oleadas de oxitocina. Pero, qué quieren, lo sabía mucho antes de que ellos lo descubrieran con sus maravillosas máquinas y experimentos. Lo supe en el primer momento, hace 30, 29 y 24 años, cuando me pusieron a mis hijos sobre mi cuerpo. Cuando sentí su olor, cuando les toqué, cuando abrieron sus ojos y nos miramos. Una oleada de amor que es un tsunami que me arrastró, que me desborda y que me hace inmensamente feliz, sintiendo que es lo mejor, lo que está dando verdadero sentido a mi vida. “La maternidad te cambia porque transforma el cerebro de una mujer, estructural, funcional y en muchas formas, irreversiblemente”. Dicen los científicos. Pero, eso nosotras, ¿verdad?, las madres... ya lo sabíamos