viernes, 9 de marzo de 2012

EL OBSERVATORIO CANARIO DE LA FAMILIA

 






El Instituto Nivariense de Ciencias de la Familia es miembro fundador del OBSERVATORIO CANARIO DE LA FAMILIA. ¿Qué es el Observatorio? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué servicio pretende ofrecer a la Comunidad?
 
Manifiesto fundacional

En la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, a 7 de julio de 2011, reunidos en la Sede del Rectorado de la Universidad de La Laguna, el Rector de la Universidad de La Laguna, y en su persona el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, el Obispo Presidente de la Sede Tenerife del ISTIC, como responsable último del Instituto Nivariense de Ciencias de la Familia y el Presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife, en el día de la fecha, crean, como entidades fundadoras, el Observatorio Canario de la Familia, como un proyecto e instrumento interdisciplinar y apolítico al servicio de las familias, asociaciones y responsables de los servicios sociales, y de todos/as los/as interesados/as en profundizar en su conocimiento, formación y promoción social, desde los principios que inspiran la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
De manera conjunta se dirigen a las autoridades públicas, a los/as responsables de los medios de comunicación, a los/as hombres y mujeres del pensamiento y la cultura, y a todos/as los/as conciudadanos/as, en el deseo de colaborar de manera eficaz al bien y promoción integral de la familia, y manifiestan:



Que en el año 1989 se constituye el “Observatorio Europeo de las Políticas Familiares” como instrumento para el estudio de los problemas de la familia y de su evolución en los Estados Europeos. Por otro lado, el Plan de Política Familiar de la ONU, promulgado en 1994 (AIF) recomienda que “se debe ayudar a estimular a la familia para que siga siendo la fuente primaria de cuidados y de transmisión de valores, cultura e información”.
Que el cambio constante y rápido al que está sometida nuestra sociedad en la actualidad está provocando que asistamos a una evolución familiar, igualmente rápida. Algunos de los cambios más sobresalientes son:  la transformación de los roles familiares, en los que cobran vital importancia el papel de los/as abuelos/as como principal vía de apoyo y sustento a la unidad familiar; el incremento del tamaño medio de la edad matrimonial; el descenso de la natalidad; el incremento de la esperanza de vida; la aparición de sentimientos y/o emociones, tales como: la desesperanza, incertidumbre, angustia, baja tolerancia a la frustración, etc.; la dificultad en el acceso a información y formación, general y personalizada, orientada a dotarles de las estrategias y/o herramientas específicas necesarias para afrontar, de una manera adaptativa, su presente y su fututo, etc. Como consecuencia de todo ello y, en definitiva, se ve afectada la Calidad de Vida de la Familia lo que justifica, sin lugar a duda, su relevancia en la construcción de una sociedad flexible y que, por consiguiente, se adapte a los constantes cambios a los que se ve avocada.
Que las características definitorias de nuestra sociedad actual y en la que se mueve la familia está influyendo en la vida de la pareja y de los/as hijos/as. Respecto a la pareja, se inserta en un tipo de relación en la que predomina por un lado, la falta de manejo respecto del presente incrementándose, por momentos, el sentimiento de indefensión aprendida (por muchos intentos que se haga para manejar adaptativamente una situación, percibir que no se conseguirá nada al respecto) y, por otro, la inestabilidad emocional generada por el temor de no saber cómo afrontar el futuro incierto que se presenta ante ellos/as debido principalmente, a la falta de conocimiento y/o dominio de estrategias específicos para tal fin. Todo ello redunda en un incremento de la conflictividad matrimonial que incide directamente, en el estado de bienestar de sus hijos/as. Respectos a estos/as últimos, se aprecia y en líneas generales, una creciente crisis de valores y distanciamiento de la familia como fuente principal de apoyo acudiendo, en la mayoría de los casos, a sus iguales como fuente del mismo.  
Que todas las familias, una vez constituidas, tienen el reto continuo de estabilizar sus relaciones, fortalecer sus vínculos con el objetivo último de lograr una cohesión y estabilidad internas, para ser “nutricias” y funcionales para todos/as sus integrantes, ya sea a nivel conyugal o paterno-filial.
Que en las últimas décadas se ha tomado cada vez mayor conciencia del relieve y papel protagonista que tiene la familia en sus funciones humanizadora, civil y social y, en definitiva, en la promoción de la Calidad de Vida. La intuición de ofrecer una respuesta a las necesidades de los/as cónyuges y de las familias, sea desde el punto de vista preventivo, de asesoramiento y/o terapéutico, está fundamentada, desde sus comienzos, por la necesidad de mantener y potenciar la salud en todas sus dimensiones, la estabilidad y convivencia positiva conyugal y familiar, reducir y/o eliminar el debilitamiento de sus funciones, a la vez que por el deseo de suavizar las crisis a través del manejo del estrés que supone hacer frente a una sociedad tan cambiante, como la actual.
Que la familia es la unidad básica de toda sociedad y la empresa familiar conforma también los cimientos de la actividad productiva y del sistema económico, además de ser mayoritaria en la estructura empresarial. Tiene una importancia capital en la creación de riqueza y empleo. Las empresas cuya propiedad y control de las decisiones estratégicas se concentra en personas con vínculos familiares tienen una importancia cuantitativa y cualitativa decisiva en todas las economías, sea cual sea su nivel de desarrollo. Por eso es necesario su defensa y potenciación. La ventaja de la cohesión, en cualquier agrupamiento humano,   queda reflejada en las sociedades familiares, donde junto a aspectos económicos y financieros, sobresale la pertenencia y unidad familiar a la hora de afrontar, iniciativas y proyectos. Nuestro tejido empresarial necesita a la empresa familiar y es precisamente ésta, quien sostiene la actividad económica. Nuestro crecimiento y desarrollo cuantitativo y cualitativo, dependerá de las políticas que se implementen para fortalecer los lazos familiares dentro de la empresa, para asumir con garantías de éxito los retos que de cambio estructural que vivimos.
Que las diversas instancias, a todos los niveles, han tratado de concienciar a autoridades y personas públicas y privadas para que, de alguna forma, se instauren estos organismos de ayuda familiar.
Que, por todo ello, se establece el Observatorio Canario de la Familia con los siguientes objetivos:
1.    Proporcionar formación e información actualizada sobre la realidad familiar en Canarias, como un canal de formación y comunicación para las familias, las instituciones que trabajan con y para ellas.
2.    Servir de estímulo y ayuda al análisis sobre la situación de la familia, la distribución de información sobre sus necesidades y el mayor conocimiento de la realidad, para mejorar las soluciones a los nuevos problemas que éstas deben abordar.
3.    Apoyar y estimular el fortalecimiento de la empresa familiar, como base estructural del tejido empresarial en nuestra Provincia.
En orden a ello, serán funciones del Observatorio Canario de la Familia:
1.    Recoger y analizar la información disponible en diferentes fuentes locales, regionales y nacionales sobre las familias.
2.    Formular recomendaciones y propuestas de itinerarios formativos conducentes a mejorar los indicadores y sistemas de información relacionados con las familias.
3.    Proponer fórmulas de evaluación del impacto en la sociedad y en las propias familias de las políticas públicas en materia de familia.
4.    Proponer la realización de estudios e informes técnicos de diagnóstico de la situación de las familias en Canarias.
5.    Difundir las informaciones estadísticas, estudios, informes, documentos, normas técnicas o experiencias innovadoras entre los diferentes agentes que intervienen en la atención y promoción de las familias.
6.    Proporcionar conocimiento sobre la normativa existente en Canaria de todas las normas que afecten a las familias y que favorezcan su ayuda y protección.
7.    Recoger información sobre todas las actuaciones en marcha en Canarias dirigidas a las familias, que serán plasmadas en la Guía de recursos para las familias de Canarias.
8.    Celebrar Jornadas y Encuentros Profesionales para analizar la situación actual de la empresa familiar, estudiar su problemática y buscar soluciones a la misma.
9.    Cualquier otra función o actividad que se dirija a la consecución de los objetivos marcados.


Manifestamos, por tanto, a toda la sociedad civil que:
Son necesarias familias que, en medio de una sociedad plural y que atiende a la diversidad a todos los niveles, sean fuente de estabilidad y convivencia positiva, donde cada persona sea valorada por sí misma y no considerada como un número de una cadena.
Reconocemos la necesidad de familias abiertas a los/as otros/as, donde se comparta el diálogo, la convivencia e incluso los bienes; en la que cada uno/a se sienta aceptado/a y respetado/a y esté dispuesto/a a aceptar y respetar al/la que tiene a su lado. En definitiva, potenciar la mutualiadad (dar sin esperar nada a cambio) frente al concepto de reciprocidad (dar para recibir). Y, sobre todo, son necesarias familias dispuestas a defender sus derechos y a participar activamente en la vida pública; que se atrevan a educar en valores a sus miembros y a defenderlos/as cuando sean atacados/as sus derechos o silenciada su realidad.

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