El mes pasado la presidenta Cristina Fernández envió al Congreso el
anteproyecto de reforma del Código Civil. La adopción será uno de los
temas a debatir. La iniciativa propone mayor contención del menor, una
participación más activa del Estado y mayores herramientas para los
jueces. La jurista Aída Kemelmajer de Carlucci adelanta varios de los
aspectos más destacados de la nueva ley.
Acortar tiempos, mayor contención al
menor en estado de adoptabilidad, más reconocimiento de sus derechos, y
contar con nuevas herramientas jurídicas para que el proceso resulte lo
más claro posible.
Esos son los ejes de las modificaciones a la
ley que rige la adopción, que fue enviada al Congreso de la Nación por
la presidenta Cristina Fernández y que forman parte de la reforma del
Código Civil y Comercial que deberán debatir los legisladores.
Justamente
la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci estuvo hace algunas semanas en
Roca donde también analizó las nuevas posibilidades que tendrán los
jueces a la hora de evaluar una adopción y los cambios que regirán esta
nueva norma que beneficiará tanto a los menores como a sus familias.
Explicó
que actualmente existe un régimen de adopción simple o plena. El
primero de los casos no resulta nada fácil para muchos magistrados que
intervienen en el proceso. Es que no incluye definitivamente y
jurídicamente a ese niño en la familia de los adoptantes. En este caso
se mantiene el vínculo con su familia de origen porque el juez no quiere
cortar esos lazos sanguíneos.
"La adopción plena –en cambio–
tiene el inconveniente que elimina todos los vínculos con la familia de
origen y tal vez quedó una tía o un tío o tal vez otros hermanos con
quienes pueda mantener una relación", relató la reconocida abogada quien
junto a los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena
Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti, integró la comisión que se
encargó de la reforma del Código Civil.
A partir de ahora y en
caso de ser aprobada por el Congreso de la Nación, por ejemplo se
mantendrá el doble régimen pero también se autorizará al juez para que
de acuerdo a la situación se pueda avanzar en un acuerdo especial. "En
definitiva tendrá más alternativas a la hora de analizar cada uno de los
casos", subrayó.
Otro de los puntos importantes es que
actualmente la adopción se tiene que dar entre los cónyuges porque el
niño está en el núcleo de la familia. "Pero qué pasa si durante la
guarda la pareja se separa de hecho. El tema es que ya se generó vínculo
y si una persona decide seguir el trámite lo podrá hacer a pesar de la
negativa o del desinterés de la otra persona", subrayó.
"Hay un
importante margen de apreciación para los jueces", destacó Kemelmajer
quien estuvo en Roca en la conferencia inaugural de la Especialización
de Derecho de Familia, Niñez y Adolescencia, en la facultad de Derecho y
Ciencias Sociales.
Otro de los puntos destacados es la
agilización de los trámites. "Cuando los padres biológicos pierden lo
que antes se llamaba patria potestad –a partir de ahora lo llamaremos
responsabilidad de los padres– por abandono o cualquier otro motivo,
esto supone la declaración de un estado de adoptabilidad", aclaró.
Previamente
hay una gran defensa de la familia de origen. Esto implica que el
Estado le dio todo y agotó todas las posibilidades para que el niño siga
estando en la familia y de esa manera se mantenga el vínculo sanguíneo.
"Es por eso que el juez citará a la autoridad administrativa en toda la etapa previa para conocer esa historia", agregó.
FUENTE: luis leiva luisleiva@rionegro.com.ar moira revsin (*) moirarevsin@speedy.com.ar
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